martes, 21 de abril de 2009

No me palmeen la espalda!!


A un día del aniversario nro. 34 de mi nacimiento... no me palmeen la espalda porque me duele, me arde y me pica!!
Tomé coraje y me hice mi segundo tatuaje!!
Hacía rato que estaba con ganas del segundo, pero no fue hasta hace unos meses que redondeé mi idea del símbolo... como el tatuaje anterior, quería hacerme algo que me acompañe toda la vida y que no pierda significado con los años.
No me interesa elegir un dibujo lindo de un catálogo o tatuarme algo efímero como puede ser el nombre de una pareja, un grupo de música o un club de fútbol...
Y estoy muy contenta con mi ouroboros y su significado, cuando hace más de doce años que lo tengo!!

No sabía con quién tatuarme ni tenía en claro el símbolo, pero sabía que quería volverme a tatuar. Primero pensé en el símbolo, y apareció cuando hice el taller intensivo sobre sangre menstrual... la estrella de cinco puntas y las fases de la luna. Qué mejor manera de representar mi ciclicidad y mi feminidad??
La estrella de cinco puntas es un símbolo mágico por excelencia, representando cada punta un elemento y la quinta el espíritu! Encontré muchísimos significados sobre la estrella de cinco puntas y el pentáculo (que es cuando tiene un círculo alrededor), pero lo que más me representa a mí es el emblema de las brujas! Creo que todas las mujeres tenemos una bruja intuitiva y con capacidad sanadora adentro, pero no todas están interesadas en desarrollarla. Yo sí lo estoy.

Las fases de la luna (como son en el hemisferio sur), representan mi ciclicidad mensual, que también me va a acompañar toda mi vida. Mi sangrado que corresponde a la luna nueva u oscura, mi fase preovultaria que se corresponde con la luna creciente, la fase ovultaria que corresponde a la luna llena, y la premenstrual que se corresponde con la luna menguante.
La estrella en el medio, y las cuatro fases alrededor. Era difícil combinar el dibujo, ya que son cuatro lunas y cinco puntas de estrella! Pero sabía que esos eran los símbolos que quería tener!

Lo siguiente fue encontrar el tatuador. Tengo varias personas conocidas que tatuan, pero en el fondo yo quería reencontrar a mi tatuador, el que me hizo el ouroboros! Y lo encontré! Me contacté con un amigo en común, el mismo que nos había presentado hace años, y él me pasó la página web, y de ahí nos contactamos por mail!
Qué alegría volver a tomar contacto aunque solo fuera por mail! Sentí una calidez a través de sus palabras, y me di cuenta de que había encontrado a la persona correcta.
Me bocetó enseguida el dibujo y le agregó unas lunitas pequeñas para equilibrar el dibujo, quedó genial! Igualmente le hicimos algunas correcciones, pero logró plasmar mi idea en el dibujo.

La semana pasada me lo hice. Elegí estar en mi fase creciente, ideal para empezar cosas nuevas para mí! Voy a aclarar algunas cosas sobre los tatuajes que me cansé de contar en estos días...

* Los tatuajes duelen. Y mucho. Son una cosa dolorosa. La máquina parece un instrumento de tortura, el ruido que hace parece el torno de dentista... sentir la aguja penetrar en la piel es espantoso. La panza me había dolido mucho, pensé que la espalda no iba a ser tan terrible... me equivoqué. Si bien al principio me dolía pero no me resultaba insoportable, con el correr de los minutos se volvió más y más doloroso... la piel estaba cada vez más hinchada y cuando me tocaba la columna sentía como una descarga eléctrica en todo el cuerpo...
Fueron dos horas de sufrimiento! Las aguanté estoicamente porque quería tener este dibujo en la piel... pero fueron dolorosas...

* El tatuaje no termina cuando el tatuador apaga la máquina. Hay que cuidarlo hasta que esté curado. El tatuaje es una herida, arde, quema, molesta, irrita. La piel me quema como una quemadura de sol. Me molesta el roce de la ropa, necesito tener la piel al aire, pero no le puede dar el sol. Tengo que ser muy constante con los cuidados... lavarme bien la zona, cubrirla con film los primeros días, ponerme la crema cicatrizante...

* Si quiero que se vea siempre bien, lo tengo que cuidar toda la vida. Nunca debe darle el sol, y si me expongo al sol, tengo que taparmelo con pantalla solar alta. Si le pongo crema hidratante se va a ver mucho más lindo.

* Basta con mirarme al espejo para darme cuenta de que valió la pena el dolor... la imagen grabada en mi piel me fascina! Y me representa, esta simbología me va a acompañar por siempre... no elijan cualquier pavada para tatuarse, piénsenlo bien, es para toda la vida... Ahora hay técnicas de borrado de tatuajes (que deben ser mucho más dolorosas que hacérselo, además de carísimas), y también se hacen buenas coberturas de tatuajes... pero mejor evitarlo y esperar a estar bien seguros de lo que quieren tener...

* Elegir un buen profesional y que sea alguien con quien se sientan cómodos, al menos para mí fue muy importante charlar antes con el Pelado sobre el símbolo que me quería hacer, para que él me interprete y me haga el dibujo correcto.

Todavía no está curado (mañana se cumple una semana recién), pero ya se le están notando más los colores y la piel está mejor, aunque todavía me pica...

domingo, 5 de abril de 2009

Crónica de las aventuras en Cataratas do Iguaçu!


Bueno, me fui a Cataratas. Paquete de 4 días, 3 noches, todo incluido: pasajes de avión, traslados, hotel con media pensión, excursión a Cataratas lado argentino y luego lado brasileño. Fuimos con mi tía y mi mamá. En realidad fue idea de ellas el viaje y yo me enganché mal, como corresponde! No las iba a dejar ir solas!! Menos mal que fui, porque todo lo que sea trámites para ellas es inmanejable... y ahí estaba yo!

Salimos el jueves, con lluvia en Buenos Aires... a media mañana. Qué maravilla la sensación a medida que el avión subía y atravesábamos las nubes!!! Llegamos a Misiones con un sol radiante y muchísimo calor. Cruzamos la frontera y llegamos a nuestro hotel en Brasil, hotel Turrance, 4 estrellas. Apenas entramos quedé maravillada con la vista de la pileta... sobre todo con el calor que hacía!!!
Pero no pudimos disfrutarla tan pronto... nos tuvieron demoradas más de media hora porque nuestra reserva no estaba confirmada! Primer problema... además de que no nos entendíamos con el idioma! Llamaban a Buenos Aires y no se podían comunicar con la agencia (era feriado, así que yo no sabía si iban a encontrar a alguien).
Finalmente nos mandaron a una habitación arriba de todo, tanto que el ascensor no llegaba y teníamos que subir un piso por escalera. Para mí no es problema, pero mi tía es una señora mayor y le costaba mucho subir.

La habitación era espectacular, con un balcón terraza enorme, dos habitaciones (una con cama matrimonial y otra con dos camas), televisor, aire acondicionado en ambas habitaciones, frigobar, y un baño enorme y con bidet (detalle a tener en cuenta). El único problema era la ducha, era con bañadera y tenía una mampara corrediza muy linda, pero la pared era muy alta y había que levantar mucho la pierna para atravesarla, tarea imposible para mi tía, hasta a mi vieja le costaba!

Fuimos con mi vieja a la pileta, mi tía se quedó descansando con el aire, y nos encontramos con que estaba ocupada por un grupo de unos veinte (o más), pendejos chupando cerveza, todos rubios y sonrosados. Después nos enteramos que eran dinamarqueses. No sabemos si estaban de viaje de egresados o qué, pero se pusieron a jugar a la pelota en el medio de la pileta y se transformaron en seres muy molestos, salpicando todo el tiempo y haciendo barullo. Estoy vieja, pensé.

A la noche fuimos a cenar, el buffet del hotel resultó espectacular, con variedad de fiambres, quesos, ensaladas, comida caliente, carnes, pastas, etc. Solo teníamos que pagar la bebida, porque teníamos media pensión, y cuando nos hacen firmar la boleta de las bebidas veo que nos estaban cobrando la cena. Segundo problema! Me fui a quejar y se fijaron que yo tenía razón y me pidieron disculpas, pero ya estábamos cruzadas... después del problema de la reserva, pensamos que se iban a esforzar por ser amables, pero resultó ser todo lo contrario...

El viernes bajamos al alba a desayunar, también el desayuno resultó excelente: variedades de jugos, frutas, cereales, panes de distintos tipos, tortas, etc. Lástima que no pude comer mucho porque era muy temprano y no tenía tanta hambre...
Fuimos a Cataratas lado argentino. Yo ya había ido hace unos años, pero fue mi primera visita con cámara digital!!! Nuestro guía, Carlos, resultó ser un señor mayor de lo más simpático y amable. Primero fuimos a la Garganta del Diablo, no se si es buena idea empezar la visita con eso, porque es -para mí- lo mejor de todo. Después de eso nada te deslumbra. El calor era insoportable, fue un alivio enorme llegar y recibir la lluvia de las cataratas! Por el camino nos cruzamos con enjambres de mariposas, un yacarecito, una ardilla y varios cuises!
Después hicimos el Circuito Superior, y después el Inferior. Ahí mi tía abandonó porque había que bajar y subir muchas escaleras y ya no le quedaban fuerzas...
Después la mayoría se fue con los gomones o a otras aventuras, y nosotras nos fuimos a comer. El restaurante de las Cataratas es muy lindo pero muy caro!

A la vuelta llegamos al hotel destruidas, con ganas de pileta o de duchita y descanso... y surgió el tercer problema, apenas cruzamos la puerta de entrada el conserje nos dice "Con voce quería hablar". Mmmmm... ya pusimos mala cara. Nos dijo que nos tenían que cambiar de habitación. Primero dijo que nos había dado una suite porque no teníamos confirmada la reserva y que era más cara, y finalmente nos dijo que tenían que hacerle refacciones... y para aplacarnos un poco nos dijo que no nos iban a cobrar las bebidas esa noche...

Bueno, armamos las valijas y cambiamos todo de lugar. La habitación que nos dieron era muy linda... para dos personas! Cuarto problema... dos camas muy lindas, en un ambiente amplio con aire y tv, y en la entrada, como un pasillito, una camita diminuta (un sillón en realidad), sin aire ni espacio! El baño tenía solo ducha (ventaja para mi tía), y no tenía bidet! Después nos enteramos que solo las suite tienen bidet. Además el servicio de jabón, toallas, etc, estaba puesto solo para dos personas... en fin... nos resignamos.
Bajamos a la pileta, después a cenar, y las bebidas fueron gratis. Aunque solo tomamos agua y yo una latita de coca light!

El sábado nos tocaban Cataratas lado brasileño. Nos levantamos a desayunar y se me ocurrió llevar la cámara. Les saqué fotos a mi tía y a mi mamá entre la variedad de panes y cosas ricas. Cometí el error de dejar la cámara en la bolsa donde había llevado el mate (yo desayuné siempre con mi mate).
Cuando fuimos a las Cataratas, agarré mi mochila, y la cámara quedó en la bolsa del mate... en el HOTEL!!!!!
Cuando llegué a las cataratas y descubrí que no había traído mi cámara, me quise morir!!! Qué amargura!!! Yo que no puedo vivir sin sacar fotos!! El día anterior había sacado 200 fotos de las cataratas!!! Pensaba sacar una cantidad igual del lado brasileño, que además no conocía!!
Me agarró una bronca tan grande que no disfruté mucho del paseo. Me gustó mucho el paisaje panorámico pero me lamenté tanto por estar sin cámara... saqué algunas fotitos pobres con mi celu, de cero calidad, pero no me sirvió de consuelo...
Me gustaron las dos vistas de las Cataratas, de ambos lados, aunque disfruté más del lado argentino porque hay más para ver y porque pude filmar y sacar fotos!

El paseo resultó más corto, después nos llevaron a un restaurante gigantesco, también con servicio de buffet libre, que tenía de todo, comida de todas las nacionalidades: sushi, chop suey, tabouleh, humus, miles de ensaladas, pastas y carnes de todo tipo, de todo!!! Y los postres... helados de sabores rarísimos (maracujá, papaya, leche condensada!), gelatinas multicolores, postres que no me animaba ni a probar de lo raro que se veían! Comimos muy bien, y después volvimos al hotel. Era temprano, las dos de la tarde aproximadamente, y podíamos aprovechar la tarde en la pileta... cuando surgió el quinto problema... no nos habían limpiado la habitación!!! (Nota: desayunamos a las 7 y nos fuimos a las 8, tuvieron 6 horas). Ahí sí que mi vieja se convenció de que se la habían agarrado con nosotras... bajó a pelearse con todo el mundo, y enseguida mandaron el servicio de habitación. Nosotras nos fuimos al agua y mi tía se quedó mientras limpiaban para ducharse y recostarse a descansar después.

Encima hubo un detalle interesante... mi tía encontró sus zapatos AFUERA de la habitación! La teoría de mi vieja era que los sacaron para marcar esa habitación y que nadie la limpie!!! Pero al final resultó ser que se los había olvidado en la habitación anterior y la mucama los puso en la puerta respetuosamente...

La ventaja del sábado fue que los dinamarqueses se habían ido, así que disfrutamos de la pileta toda para nosotras! Mi mamá hasta se tomó un jugo de piña, ya que había servicio de bar.
Con mi tía fuimos a un supermercado (dos cuadras fue lo máximo que aceptó caminar), y compramos chocolates y bombones para traer para acá). Me hubiera encantado ir al free shop, o de compras a Ciudad del Este, pero no daban los tiempos, otra vez será.

Cuando volvimos al hotel... se rompió el ascensor de nuestro lado!! Increíble pero real... nos ofrecieron otra vez cambiar de habitación!!!! Ya no sabíamos si reír o llorar... pero esta vez no podíamos enojarnos porque no fue contra nosotras... jodieron a la mitad del hotel!!!
Esa noche se levantó viento y a la madrugada comenzó a llover.

Esta mañana nos despedimos del Turrance bajo la lluvia, para no volver... no tenemos nada contra el hotel, ni contra el servicio. La comida muy rica, las instalaciones muy cómodas, los mozos y maleteros muy amables, pero no tuvimos suerte con el conserje que cada vez que nos veía nos daba malas noticias!!!!

Cuando llegamos al aeropuerto de Misiones llovía menos, y cuando despegamos volvimos a remontar las nubes y otra vez llegamos al punto de partida con sol radiante!!!
El broche de oro fue esperar las valijas más el bolso destartalado de mi tía en la cinta, y ver aparecer en el medio del equipaje un RULERO!!! Y más adelante una botellita de shampoo que nos trajimos del hotel! Y atrás el bolso! Probablemente se le hayan piantado de algún bolsillo... pero me causó muchísima gracia y por supuesto me hice cargo y dije "Son nuestros!!" y los levanté!

Conclusión: a pesar de los percances, la pasamos muy bien, me reí muchísimo con las ridiculeces de mi tía y mi mamá, seguramente me olvidé de relatar un montón de anécdotas, pero creo que di una impresión de lo que fue este viaje.