martes, 27 de julio de 2010

Sueños...


Aaaaa, qué difícil es mantener actualizado el blog con el correr de los años!! Primero lo hacía semanalmente... después, mensualmente... ahora... ya ni eso...
Pero aun así, quiero seguir escribiendo! Es como un diario íntimo público!
Se dificulta hacerme un ratito para escribir teniendo dos cuentas de facebook, dos de correo, el MSN, twitter y mi otro blog (también abandonado!).
Más el laburo, la casa, la familia, los amigos, y la danza!! La danzaaaa!!!

Otra vez volví a enchufarme con todo con la danza!! Me di cuenta -a pesar de que me agoto mucho viajando de acá para allá-, de que necesito un training semanal sí o sí. Sino, en casa me da fiaca ponerme a bailar, y después me enojo cuando los pasos no me salen o cuando me veo con papada y panza en las fotos!
Tomando clases semanales logro estar más en forma, más activa y contenta, me gusta y me hace bien. También me encanta hacer seminarios, me divierten, me enseñan y los disfruto mucho!
Pero sin presiones! En cuanto me exigen mucho, me rebelo y me tiro a chanta! Cosa que tampoco me gusta, porque si no tengo un mínimo grado de exigencia no me esfuerzo!

En fin, contradicciones muy humanas!

Todavía me sigue resultando MUY doloroso no haber concebido un hijo después de más de 5 años de buscarlo.
Este es un hecho que me marca la vida, que me enseña todo el tiempo, que me hace agachar la cabeza y no creérmela, que me hace ver que no tengo todo resuelto, que no lo se todo, que no la tengo tan clara, que no soy mejor que los demás, que no soy tan espiritual como me creo.
Hay momentos que sufro mucho, no puedo evitarlo cuando todas mis amigas son madres, incluso aquellas que no lo buscaron! Es como si pertenecieran a otro mundo al cuál yo no puedo acceder.

Entonces, en el medio de mi bajón... un sueño mágico. Trece hoyos (trece, número femenino por excelencia, por mis 13 lunas al año), en la orilla de un mar sagrado de Oriente y yo estoy con Martín, siento su presencia al lado mío. Los hoyos están cubiertos por una hermosa espuma blanca, los colores del cielo son imposibles... el agua, las emociones, el número 13, mi pareja acompañándome... y soy feliz.

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